El sin limites, lo ilimitado como principio según Anaximandro

El sin limites, lo ilimitado como principio según Anaximandro. Según Aristóteles y Teofrasto , los primeros filósofos griegos buscaban el "origen" o "principio" (la palabra griega "archê" tiene ambos significados) de todas las cosas. 

Se dice que Anaximandro lo identificó con lo ilimitado (en griego: "apeiron"es decir, "lo que no tiene límites"). Ya en la antigüedad, se quejaba de que Anaximandro no explicaba a qué se refería con "lo ilimitado". Más recientemente, los autores han cuestionado si lo ilimitado debe interpretarse como espacial o temporalmente sin límites, o tal vez como aquello que no tiene calificaciones, o como aquello que es inagotable. Algunos eruditos incluso han defendido el significado de "aquello que no se experimenta", al relacionar la palabra griega "apeiron" no con "peras" ("límite"), sino con "perao" ("para experimentar"). Sin embargo, la sugerencia es casi irresistible de que la filosofía griega, al convertir a el sin límites en el principio de todas las cosas, ha comenzado en un alto nivel de abstracción. Por otra parte, algunos han señalado que este uso de "apeiron" es atípico para el pensamiento griego, que estaba ocupado con el límite, la simetría y la armonía. 

Los pitagóricos colocaron lo ilimitado (el "apeiron") en la lista de cosas negativas, y para Aristóteles , también, la perfección se alineó con el límite (griego: "peras"), y por lo tanto "apeiron" con la imperfección. Por lo tanto, algunos autores sospechan la influencia oriental (iraní) en las ideas de Anaximandro. 

Los argumentos sobre lo ilimitado 

Parece que Anaximandro no solo planteó la tesis de que lo ilimitado es el principio, sino que también trató de defenderlo. Podríamos decir que fue el primero que hizo uso de argumentos filosóficos. Los argumentos de Anaximandro nos han llegado con el disfraz de la jerga aristotélica. Por lo tanto, cualquier reconstrucción de los argumentos utilizados por el Milesio debe seguir siendo conjetural. La reconstrucción verbal es, por supuesto, imposible. Sin embargo, los datos, siempre que se manejen con cuidado, nos permiten vislumbrar cómo debieron ser los argumentos de Anaximandro. Lo importante es, sin embargo, que no solo pronunció declaraciones apodícticas, sino que también trató de dar argumentos. Esto es lo que lo convierte en el primer filósofo. Lo ilimitado no tiene origen, porque es en sí mismo dicha fuente, es no nacido o inmortal si se lo prefiere.