Matrimonio, amor, concubinas, divorcio, infidelidad en la antigua Mesopotamia
Matrimonio, amor, concubinas, divorcio, infidelidad en la antigua Mesopotamia, Sumeria, Babilonia.
Pasemos a un tema entretenido que he dado en llamar, matrimonio, amor y sexo en la antigua Mesopotamia. Post migrado de mi sitio web principal.
Amor romántico
Resulta notable que los médicos mesopotámicos tuvieran cura para muchas enfermedades pero no para la enfermedad de amor, una dolencia caracterizada por la pérdida de las palabras o la costumbre de hablar solo, un poco de depresión, poco placer en la comida o la bebida, etc.
Sabemos de la existencia de textos literarios amorosos, de poemas y canciones al ser amado, tanto hablando de la pareja como de terceros que se quieren interponer.
Amor arreglado o contratado
El matrimonio era tan importante para esta cultura antigua, no solo porque aseguraba la continuidad familiar sino porque brindaban estabilidad social. Los matrimonios eran arreglados y los novios por lo general no se conocían antes de la boda. Se conocen casos de subastas de novias, donde estas se venden al mejor postor.
En lenguaje sumerio la palabra compuesta amor significaba literalmente "medir tierra" o fijar los límites del territorio.
En este orden de ideas la procreación era un necesidad o consecuencia del matrimonio, de tal forma que salvaguardara la supervivencia de la civilización.
¿Cual era la secuencia de pasos que se cumplían para el matrimonio?
- Compromiso entre las partes mediante contrato
- Pago de la dote y del precio de la novia
- Ceremonia o fiesta
- La novia se muda a la casa paterna del esposo (suegro)
- Las relaciones sexuales entre esposos se espera que sucedan con la mujer siendo virgen y preferiblemente que esa misma noche quede embarazada.
Si alguno de los pasos secuenciales relacionados no se cumplía a cabalidad el matrimonio podía ser invalidado, es decir que, por ejemplo, si ella no era virgen podía ser devuelta a su familia y el novio ofendido reclamar lo que pagó por ella.
Pero también podía suceder que el novio se arrepintiera del compromiso, en cuyo caso perderá el depósito realizado y los regalos dados; si el suegro no estuviere de acuerdo por algún motivo, tendría que pagar al pretendiente decepcionado el doble del precio de la novia.
Sexualidad
El sexo por otro lado era otra faceta más de la vida de adultos, por tanto no habían mayores aspavientos al respecto. Había quien gustaba del amor homosexual y esto era respetado; se estimulaban distintas posiciones sexuales para las parejas (de pié, en una silla, acostados), era válido el sexo vaginal y anal (usado como método anticonceptivo).
Concubinas
Los solteros o infértiles eran personajes marginales. No tener hijos era considerado una desgracia. Tan es así que si la novia era estéril, el marido podía tener una segunda esposa (figura permitida si los medios alcanzaban además en otro tipo de circunstancias). La primera esposa era consultada en este tipo de decisiones e inclusive se dice que ayudaba a elegir a la concubina o segunda mujer del involucrado.
Y no solo eso, ellas, las primeras esposas debía asegurarse que las concubinas cumplían el papel estipulado. Cuando estas engendraran, su simiente se convertía en hijo de la primera y era capaz de heredar y llevar el apellido de esta.
Las concubinas eran comunes en caso de mala salud, o falta de fertilidad de las esposas; estos males no eran causales de divorcio y el marido, aun en estas circunstancias debía honrar a su esposa y, solo a su muerte, la primera concubina tomaba el lugar de la mujer.
Divorcio e infidelidad
La infidelidad también existía y era castigada por las leyes inclusive con la pena de muerte. Una mujer descubierta infraganti, podía ser empalada o arrojada al río junto con su amante.
Generalmente el divorcio era una diligencia propiciada por el esposo aunque las esposas también podían plantearlo debido a negligencia o abuso por parte de su cónyuge.
Teóricamente el marido podía divorciarse de su esposa si esta era infértil pero, como esto significaría tener que devolver la dote, mejor se recurría a las concubinas. No sabemos de divorcios debidos a que el marido fuera estéril.
Un marido también podía divorciarse en caso de adulterio de la mujer o abandono de la casa, pero siempre estaba el conflicto por tener que devolver la dote negociada y esto entonces podía hacer que, "se aguantaran" juntos pese a la situación.
Era raro que una mujer abandonara su casa para empezar vida en otra ciudad (esto solo lo hacían las prostitutas).
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