Platonismo, que es, en que consiste, significado, concepto; de que trata, filosofía

Platonismo, que es, en que consiste, significado, concepto; de que trata, filosofía; humanismo, influencia.
Escuela y doctrina filosófica de Platón. Conjunto de Sistemas derivados de las ideas platónicas. Carácter platónico, puramente ideal. Generalmente se refiere a los desarrollos posteriores del pensamiento de Platón. En tanto que sistema es una dirección personal del idealismo espiritual. La existencia de un mundo inteligible, reino de la verdad y de la ciencia, frente al mundo de los sentidos, dominio de la ilusión y del error, es la idea central de la dialéctica[1].

Estas serían otra de las ideas- fuerza del platonismo: a) La existencia de las ideas, entendidas como entidades ontológicas separadas de la realidad sensible, que son propiamente el objeto del conocimiento. b) La trascendencia de dichas ideas, que está en la base de la cosmología platónica que las considera como las causas del devenir sensible. c) El conocimiento como anámnesis[2], posibilitado por la preexistencia de un alma inmortal, y la consideración de la dialéctica como el método del conocimiento verdadero. d) La concepción de la filosofía como búsqueda de la felicidad que coincide con el conocimiento de las ideas, lo cual, a su vez, es el fundamento de la justicia y del Estado justo.
Estas tesis coinciden básicamente con el discurso explícito de Platón en algunos de sus diálogos, pero no está claro que coincidan con el auténtico pensamiento de Platón, que requiere una labor de interpretación que no siempre es fácil. Puesto que históricamente el legado del pensamiento platónico se basó en los desarrollos de la filosofía practicada por sus continuadores, es indisociable de las mezclas con otras corrientes de pensamiento, de manera que cabe distinguir entre el pensamiento de Platón y el platonismo.
Históricamente hablando el platonismo no ha desaparecido un solo momento en la historia de la filosofía; pocas veces en su pureza, mezclado casi siempre con doctrinas más afines (estoicismo, pitagorismo, aristotelismo), incorporado a la corriente cristiana de los primeros siglos, contrarrestando la tendencia empírica de los peripatéticos medievales, resurgiendo en la época de la restauración de las letras en las tres formas señaladas, reforzando en todo momento los sistemas idealistas y espiritualistas, llega hasta hoy como un eco atenuado, pero claro y elocuente, de lo que fue aquella alta especulación metafísica del helenismo.
La Academia, heredera inmediata del pensamiento platónico, alteró ya en su principio la filosofía del maestro; de un lado acentúa su aproximación al pitagorismo y al aristotelismo, y de otra transige con las tendencias exclusivamente prácticas de epicúreos y estoicos. Más tarde se convierte en escéptica o probabilista para adoptar en sus últimos representantes un sincretismo dogmático.
Del siglo III al siglo V presenciamos un resurgimiento de Platón, en la llamada filosofía neoplatónica (véase neoplatonismo alejandrino), preludiada ya por algunas escuelas anteriores. La influencia platónica se hizo sentir de un modo considerable en los primeros filósofos y teólogos cristianos, tanto de la iglesia griega como latina, culminando en San Agustín y continuando en toda la Edad Media con pujanza en la dirección teorética llamada del realismo, y en la moralista y religiosa del misticismo. La Edad Media conocía la filosofía platónica de manera muy fragmentaria, pues durante el primer periodo, excepción hecha del Timeo, cuya traducción de Calcidio, se hace remontar al siglo IV, las demás fuentes fueron indirectas y no siempre puras; así, no es de extrañar el impulso que toma el seudoplatonismo de los panteístas y ultra realistas de aquella época, cuyo punto de partida fue Escoto de Erígena, interpretando a su manera dos obras del falso Dionisio Aeropagita. Cuando comenzaron a divulgarse en latín otros diálogos platónicos, la decadencia filosófica era tan grande que su influencia fue totalmente nula; es preciso llegar hasta los siglos XV y XVI para descubrir nuevas orientaciones.
En la época del renacimiento vuelve a aparecer la influencia platónica como antitética al aristotelismo y envuelta nuevamente con elementos del eclecticismo[3] neoplatónico (Véase Neoplatonismo renaciente)[4]
[1] (del griego; dialektiké tekhne, arte dialéctico, del verbo dialego, conversar, discutir). En los primeros diálogos de Platón, la dialéctica aparece como el arte o esfuerzo de hallar definiciones, mediante el método socrático de preguntas y respuestas; en diálogos posteriores, la synagogé, la reunión, y la diáiresis, la separación, aparecen como los elementos definidores de la dialéctica platónica, en cuanto representa saber dividir por géneros y diferencias, hasta que Platón identifica su propia filosofía con la misma dialéctica: la última de las enseñanzas que recibe el filósofo-rey, o la visión de conjunto que adquiere quien logra ascender por todos los escalones de la opinión y la episteme hasta el conocimiento de las ideas.
[2] (del griego, recuerdo o reminiscencia) En la tradición órfica y pitagórica va unido a la metempsicosis o transmigración de las almas, designando en este caso el recuerdo de las vidas anteriores)
[3] Seleccionar o escoger. Corriente filosófica formada en el período helenístico, basada en escoger o seleccionar tesis pertenecientes a distintas escuelas de pensamiento para sintetizarlas en una nueva doctrina, aunque a menudo se soslaye, artificialmente, la incoherencia que se deriva de la mera yuxtaposición de dichas tesis. En general, el eclecticismo denota falta de originalidad. Cuando el eclecticismo se aplica a la fusión de corrientes religiosas se denomina sincretismo.
[4] Bibliografía consultada: Enciclopedia Universal Ilustrada europeo americana. Espasa Calpe S.A. Madrid 1979. Diccionario de filosofía en CD-ROM. Copyright © 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona.ISBN 84-254-1991-3. Autores: Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.
Ver también: Aristóteles, Pitágoras

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