Akenaton, historia, biografía; quién fue, qué hizo; resumen; donde nació y murió; hijos; Moises; monoteísmo
Akenaton, historia, biografía; quién fue, qué hizo; resumen; donde nació y murió; hijos; Moisés;Monoteísmo; cuanto medía; cuantos años vivió; de qué falleció y dónde está enterrado o sepultado.Síndrome de Marfan; religión; dónde movió la capital.
Los invito a leer esta biografia de Akenaton, pues no solo es entretenida su vida y sus obras sino que más adelante, según veremos, su historia será usada como prototipo por los hebreos en la confección de una identidad cultural propia aunque artificial. Fue el décimo faraón de la dinastía XVIII y fue el fundador de la religión monoteísta más antigua de la que tengamos documentación.
Akenaton, faraon hereje.1353-1336 aC tiempo de su reinado aproximadamente. Era hijo de Amenhotep III y de la reina principal Tiya
Asciende al solio faraónico Amenofis IV (Amenhotep IV). Su nombre de coronación era «Nebmaatra», algo así como «poseedor (rey) del maat de Ra», distinguiéndose su solarización acuciante; poco después (sobre el quinto año de su reinado) cambió su nombre, Amenofis (Amenhotep), que ensalzaba a Amón (su nombre significaba «Amón está complacido» o satisfecho), por el de Ajenatón (Ijnatón o Akhenatón), que significa «Agradable a Atón»,«adorador del disco del sol» o «aquel que es eficaz en nombre en nombre del Atón». Se consideró elegido, «el que vive en la verdad» (el que vive de acuerdo a lo correcto).
Contrajo nupcias con la viuda Nefertiti, siendo un año menor que ella. Al año siguiente son padres de una niña, Meriatón, «la amada de Atón»; tres años luego, han venido al mundo otras dos hijas: Makitatón, «que Atón protege» y Ankhesenpatón, «aquella a la que Atón infunde vida».[1]. Kiya, una reina menor, le dió también una hija cuyo nombre se desconoce. Se dice que además con otras dos reinas de menor importancia, pudo haber engendrado a los faraones Smenkhkare y Tutankamón, que le habrían de suceder.
Estableció su capital cerca de Tel-el-Amarna (Akhetatón, «Horizonte del Atón»), trasladandola desde Tebas, que rechazó las ideas del rey y donde el sacerdocio de Amón[2] se opuso enfáticamente a sus pareceres reformistas), en un movimiento estratégico para estatuír su dios sin rivalidad alguna. Siendo las intrigas cortesanas y los actos de violencia para saciar intenciones sectoriales, algo frecuentes, nada de raro fuera que hubiesen atentado contra su vida: definitivamente era más astuto marcharse de esa ciudad.Según Nicolás Reeves, esta revolución fue dictada no tanto por una demencia teológica, como por las intrigas y la política de la corte.[3].El faraón deseaba reafirmar la autoridad real y focalizar el poder en sus manos (restándole poder a la clase sacerdotal). Para estos fines contó con el beneplácito de los militares y de las nuevas generaciones (dadas a nuevas emociones y formas de enfrentar la vida).
Fija por decreto la tríada solar: Atón, Akhenatón y Nefertiti. Emularía en esto formas antiquísimas que fijaron en su instante la tríada Osiris-Isis-Horus (padre, madre e hijo), Amón-Mut Khonsu (en Tebas) y Ptah-Nefertem en Menfis.El Atón se identificó con Atum; Akhenatón con , el hijo de Atum concebido a sí mismo; [4] con la diosa Tefnut (gemela de Shu).
Adoraba al sol por su forma física, sin representarlo bajo forma humana o animal[5] y pretendió imponerlo así a sus súbditos, no como un dios más ni como el soberano de los dioses: su ambición fue estatuirlo como el único dios, debiendo los demás dioses ser eliminados. Su adoración no se basa en la revelación sino en lo evidente; en última instancia es cosmoteísta, su dios es visible, no es espiritual ni ético.[6] Es el primer monoteísmo de la historia. (Abraham no cuenta porque el personaje que crearon los escribas del génesis estuvo condicionado más a sus particulares creencias que a la realidad histórica del personaje. Además desde un comienzo se pregona el henoteísmo judío, donde el dios local no es el único dios pero si el mejor y más poderoso, ¿qué nos hace suponer que para el personaje en cuestión no sucedió algo semejante?). Se trataba de abolir el politeísmo.
Fue tal su celo exclusionista, que hizo borrar todos los nombres de los dioses distintos del suyo (Ra, el dios sol) de todos los monumentos que pudo en el país. La profunda veta religiosa del culto a Osiris fue desarraigada y su creencia en el más allá, se modificó el lenguaje y su «actualización» del concepto de maat, lo condujo a sobrevalorar el aquí y el ahora. Las festividades religiosas (para el pueblo [7]) tradicionales y abundantes acabaron, siendo reemplazadas por unas pocas ceremonias, grises y sucedáneamente pobres. La vida diaria, incluyendo la medicina orbitaban alrededor de la religiosidad (por sus bases míticas y mágicas que ahora se han relegado) y la necesidad de los dioses tradicionales respondía a un requerimiento práctico y no espiritual.
«El tan cacareado culto de Akhenatón a una única divinidad no era tal: se trataba de un culto a los antepasados en forma exagerada, enfatizando el poder divino de la realeza con una voluntad y determinación no mostrada desde los días de las pirámides.»[8]
Aparte de la exclusividad de culto propiciada y de las enseñanzas reveladas a Akhenatón, sin intermediarios, el nuevo culto proscribió el uso de ídolos por considerarlos obras humanas perecederas independientemente del fino material empleado en su elaboración. Lo único eterno era Atum (el creador ligado a la esencia de Atón)
Sus concepciones religiosas encontraron honda resistencia entre el clero local y tuvo que resignarse al culto privado suyo, de su familia y de sus cortesanos más fieles. Durante su mandato el arte adquirió visos más realistas [9]: aparecen el faraón y su esposa Nefertiti en poses casuales, jugando con sus hijos; el faraón figura barrigudo, carilargo y con los muslos supremamente gruesos. (Desde el Imperio Antiguo la figura humana era estilizada, apareciendo la cabeza de perfil y el cuerpo retratado de frente, con los brazos estirados y pegados a los costados y con las piernas y los pies de nuevo pintados de costado. Las expresiones eran de tranquila dignidad soberana). Esta monomania [10] lo alejo de los asuntos de política exterior y asuntos militares, permitiendo su desidia el avance de los nómadas en Siria, entre los que podemos destacar a los amurru, quienes estaban aliados con los Apiru (gentes que desdeñaban el control egipcio).
[1] Pero hubo otras tres hijas para un total de seis. ¿Qué habrá sido de ellas?
[2] Los templos de dicho dios eran los motores de la economía egipcia, ¡hasta tal punto se inmiscuía la religión en todos los aspectos de la vida de un país! Cerrados sus templos, menguaron los ingresos del rey.
[3] REEVES Nicholas. Akhenatón falso profeta de Egipto, OBERON Grupo Anaya, Madrid 2002, página 139.
[4] Quien no fue su única esposa. Existió una segunda por lo menos, Kiya «noble dama por excelencia» que gozaba del favor real, suponiendo una amenaza a la posición de Nefertiti. Ambas muy bellas, complementadas con un harén numeroso y remozado para satisfacer sexualmente a su faraón. Tuvo seis niñas con Nefertiti (¿Pero tal vez algunas de estas otras hijas corresponderían al incesto de su padre con dos de ellas?).Hoy en día se baraja la posibilidad que con Kiya haya tenido un varón (¿Tutankhamón?)
[5] Antes venía representándose como un hombre con cabeza de halcón y un disco solar sobre la cabeza. Ahora quedaría tan solo el disco solar.
[6] La religión judía en cambio es revelada, su divinidad es invisible y marcadamente espiritual y ética. El Dios del Éxodo está más cerca del faraón que de Atón o Amón. Su «celo» e «ira» tienen el efecto político del rey intercambiando con sus súbditos.
[7] Como su rey exigía una sumisión absoluta (y la imponía por la fuerza de sus tropas) el populacho no le quería; además viéndose empobrecido y viendo la actitud poco reverente de su monarca (sacrílega por decirlo de alguna forma) se deja abatir por el pesimismo y la tristeza.
[8]REEVES Nicholas, Ob., Cit., página 156.
[9] Hasta ese momento, cielo y tierra eran distintos; ahora conviven.
[10] Se contempla la posibilidad médica de que sufriera una rara enfermedad genética hereditaria llamada Síndrome de Marfán. Esta anomalía agrupaba los siguientes extremos, entre otros: sistema cardiovascular débil y propensión a la ceguera en su edad adulta; huesos delgados, cara larga, distribución localizada de grasa subcutánea, etc. Pudiendo ser cierta esta hipótesis es entendible su favoritismo por el sol (que era de lo poco que veía mejor), sus habilidades musicales (manifiestas en su Himno a Atón) y su debilidad física que lo obliga a usar bastón. Aunque esto ha sido descartado en el 2010 por lo científicos.
Notas del 2015.
Hacia el final de su reinado nombraría como su corregente a su hija mayor Meritatón, para que gobernara como faraona adjunta. Ella le pudo suceder naturalmente (Akenatón moriría al año 17 de su respectivo reinado). Pronto Meritatón fue sucedida por su esposo Smenkhkare.
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