Pierre Gassendi, biografia, historia, pensamiento, vida, aportes, teoría, átomo
Pierre Gassendi, biografía, historia, pensamiento, vida, aportes, teoría, átomo; aportaciones, filosofía, Epicuro, obras.
Pierre Gassendi , (también conocido como Pierre Gassend, Petrus Gassendi)científico, matemático y filósofo francés, nació el 22 de enero de 1592 en Champtercier (Provenza), Francia. Se le recordará por su intento de revivir el epicureísmo como sustituto del aristotelismo, en un intento de conciliar el atomismo mecanicista con la creencia cristiana en la inmortalidad, el libre albedrío, una divinidad, etc.
Se dice, poéticamente quizás, que su pasión por la belleza del cielo, proviene de su infancia cuando ayudaba a su padre a cuidar de sus rebaños en las noches.
Biografía
Primeros años
Gassendi nació en Champtercier , cerca de Digne , en Francia, siendo un joven prodigio que desconcertaba a sus mentores en los primeros años por su precocidad y agudeza, sobre todo en idiomas y matemáticas.El nombre de sus padres era Antoine Gassend y Françoise Fabry.
Estudiaría inicialmente en la Universidad de Digne y luego en la universidad de Aix-en-Provence, estudiando filosofía con Philibert Fesaye.
En 1612 es llamado a dar sus primeras conferencias de teología.
Pierre Gassendi se doctoró en filosofía en Avignon (año 1614), es ordenado sacerdote en 1616 y, tras ejercer como profesor de filosofía en Aix-en-Provence de 1617 a 1623, publica su crítica a Aristóteles con el título de Exercitationes Paradoxicae Adversus Aristoteleos [Ejercicios paradójicos contra Aristóteles] (1626).
Sacerdocio
En 1623 los jesuitas se hicieron cargo de la Universidad de Aix, llenando todos los empleos con su propio personal por lo que Gassendi tuvo que partir.
Pasa unos años de su vida Gassendi dedicado a estudios científicos, sobre todo astronómicos, y en sus viajes a París conoce a Marin Mersenne (también a Francois de la Mothe Le Vayer) y se relaciona con los libertinos.
Junto al matemático Claude Mydorge (1585-1647) observa y un eclipse lunar. (Los registros astronómicos de Gassendi entre 1618 y 1655 fueron publicados póstumamente).
En 1633-34 fue nombrado preboste de la catedral de Digne.
Años 1640
Gassendi pasaría varios años de su vida viajando por la provincia de Provenza junto al duque de Angulema, gobernador de la región. Volvería a París en 1641, momento en que conocería a Thomas Hobbes. En 1641(año en que es enviado a la Asamblea del clero francés y enseña filosofía al joven Molière) Pierre Gassendi reemprende la actividad filosófica redactando la quinta serie de Objeciones a las Meditaciones de Descartes, que luego amplió en Disquisitio Metaphysica (1644).
Lo más destacado del año 1642 son sus controversias con Descartes debido a las proposiciones fundamentales
En 1645 es nombrado profesor de matemáticas en el Colegio Real de París (Collège Royal), luego Collège de France, cargo que abandona en 1648 por enfermedad. Poco después, entre 1647 y 1649, publica varias obras sobre Epicuro.
Muerte
Pierre Gassendi habría de morir el 24 de octubre de 1655 en la ciudad de París, luego de ser tratado por médicos y boticarios, lugo de varias sangrías, purgas y enemas, en brazos de su discípulo François Bernier, al parecer de una afección pulmonar.
Un monumento de mármol blanco recibiría sus restos en la Iglesia Saint-Nicolas-des-Champs.
Aportes
Pierre Gassendi fue el primero en observar un tránsito planetario, el de Mercurio, en 1631 y predicho por Kepler. El descubrimiento del perihelio de dicho planeta fue un importante apoyo para la teoría de Nicolás Copérnico en su momento. También sería el primero en dar un nombre a la aurora boreal en 1621.
Gassendi estuvo muy vinculado con el Padre Mersenne y su círculo. En la actualidad es recordado sobre todo por sus "objeciones a Descartes" (las "Quintas objeciones" a las Meditaciones) y por su "renovación del atomismo", pero su papel filosófico e intelectual en el siglo XVII fue mayor de lo que tal recuerdo permite suponer.
La primera obra importante de Gassendi, las Exercitationes, constituyen un ataque sostenido y violento contra los "aristotélicos" y son aproximadamente el contenido de sus primeras enseñanzas en Aix, aproximadamente entre 1615 y 1623. Aunque las Exercitationes son más que nada "disputas" y "altercados", eso es precisamente lo que Gassendi atribuye a los aristotélicos. En efecto, les acusa de concebir la filosofía como mera philologia —o "asunto de palabras"—, como simple philosophia disputatrix (Exercitationes, ed. B. Rochot [Cfr. infra], 110 b). Los aristotélicos descartan de la filosofía todas las partes que, como las matemáticas, no son litigiosas, y únicamente se interesan en rixae y contentiones (op. cit., 107 a). Los aristotélicos no tienen una filosofía propia o, mejor, carecen de la libertad de tenerla (111 a). Además, no siguen propiamente a Aristóteles, pues éste buscó la verdad, y los aristotélicos se contentan con aceptar lo escrito. Esto no quiere decir que Gassendi defendiera a Aristóteles contra sus secuaces; hay en Aristóteles muchas cosas deficientes y no pocas superfluas. La dialéctica, por ejemplo, no es ni necesaria ni útil (149 a sigs.).
Toda esta disputación contra las disputaciones aristotélicas lleva a Gassendi a una posición pirrónica — y al efecto utiliza los argumentos pirrónicos con Hypotyposes habían alcanzado en la época gran difusión. No es un pirronismo completo, sino más bien una mezcla de escepticismo contra los "dogmáticos" y de empirismo y sensualismo gnoseológico. Según Gassendi, hay dos clases de "ciencia": una es un saber de las cosas por sus cualidades experimentadas, como, por ejemplo, saber que la miel es dulce; la otra es un saber (o, mejor, pretender) saber las cosas por medio de causas necesarias y demostraciones (formales), como, por ejemplo, saber si la miel es dulce por su propia naturaleza.
Lo primero es verdadera ciencia, o fundamento de ella y, por tanto, auténtico saber; lo segundo no es ni ciencia ni saber (192 b). Así, pues, sólo se puede saber cómo una cosa parece a unos y a otros (203 a), de modo que habría que concluir que nada se sabe — quod nihil scitur (203 b) o, por lo menos, que nadie ha encontrado la verdad. Pero aunque toda ciencia sea sólo ciencia de experiencias o de manifestaciones, vel apparientiae (206 b), ello no equivale a decir que hay que negarlo todo; todo conocimiento en nosotros es de los sentidos o viene de los sentidos, a sensibus (192 b), de modo que los escépticos o pirrónicos tienen plena razón contra los dogmáticos, pero no en la medida en que lo niegan todo, sino sólo en la medida en que rehusan que haya verdades absolutas.
En estas "levadas contra Aristóteles y sus secuaces" la doctrina de Gassendi tiene dos aspectos. Uno, negativo, en cuanto se opone al dogmatismo por medio de argumentos pirrónicos.
Otro, positivo, en cuanto quiere fundar el saber en la percepción sensible. En sus obras posteriores, y especialmente en su obra sistemática fundamental, el Syntagma philosophicum, Gassendi adopta con más firmeza este camino intermedio entre los escépticos y los dogmáticos media quadam via inter Scepticos & Dogmaticos (Syntagma, Logica, II, 5 ). En vez de dudar de todo o de especular sin fundamento, Gassendi funda el conocimiento y la explicación de las apariencias en una doctrina sensualista para la cual aprovecha los elementos básicos del atomismo de Epicuro y, sobre todo, de la "Canónica" del epicureismo. De acuerdo con ello, desarrolla una teoría de las impresiones sensibles según la cual éstas consisten en formas o especies de movimiento recibidas por los órganos sensibles y usadas como signos de las causas que las han producido. Se trata de una teoría causal de la percepción en la que se admiten "especies sensibles" similares a las aristotélicas, pero de carácter causal-mecánico. Todas las percepciones son, pues, verdaderas; sólo los juicios formulados sobre las cosas que engendran las percepciones pueden ser falsos. Ello no quiere decir que el juicio correcto consista simplemente en superponer exactamente la razón a la percepción.
En verdad, la razón yerra, o puede errar, cuando se limita a enjuiciar una percepción sensible sin tener en cuenta otras percepciones sensibles. Así, la percepción de que el Sol es pequeño es verdadera, pero no lo es el juicio de que el Sol es pequeño, ya que entonces la razón no tiene en cuenta otras percepciones. Las ideas producidas en la razón deben, pues, fundarse en la experiencia, pero no en experiencias particulares y aisladas, sino en un conjunto de percepciones suficientemente amplio. Gassendi usa a tal efecto la noción epicúrea de la "anticipación”, es decir, de una "pre-noción" o sistema de "pre-nociones" que constituyen los principios inteligibles de interpretación de la experiencia. Estas pre-nociones explican la estructura mecánica y atomista de la realidad. En efecto, los átomos no son visibles y perceptibles sino en sus efectos. El atomismo es, pues, una hipótesis, pero una hipótesis sumamente plausible y más explicativa que cualquiera otra. Son también hipótesis plausibles y explicativas las ideas de espacio y tiempo, las cuales son consideradas por Gassendi como "continentes absolutos" de los movimientos. Espacio y tiempo absolutos, así como los átomos, son pre-nociones básicas. De este modo Gassendi aspiró a combinar una doctrina sensualista del conocimiento con el mecanicismo. Contra Descartes, Gassendi afirmó que no pueden identificarse los cuerpos con el espacio; los cuerpos poseen ciertas propiedades, tales como solidez e impenetrabilidad. Los cuerpos "se hallan" en el espacio y en el tiempo y en ellos ejecutan sus "movimientos".
Por otro lado, contra el epicureísmo tradicional, Gassendi afirmó que el orden del universo no puede explicarse por meras fortuitas combinaciones de átomos. Es necesario admitir la existencia de una substancia espiritual infinita, esto es, la existencia de Dios. La idea de Dios no es una idea innata, pero es una pre-noción fundamental sin la cual no se explicaría el universo y su estructura, y no digamos su armonía. También admitió Gassendi la existencia de las almas inmateriales humanas, sin las cuales no se explicaría la reflexión del hombre sobre sí mismo ni tampoco la existencia—que Gassendi estimó indudable— de la libertad. Por esta libertad le es posible alcanzar al hombre lo que Gassendi estima como el fin de la acción moral: la felicidad como "tranquilidad del ánimo", en un sentido parecido al del epicureismo antiguo, pero doblado con nociones cristianas.
Su influencia en los ámbitos científicos fue notable en su época, principalmente por lo que respecta a su escepticismo mitigado y el atomismo. Empezaría su carrera intelectual Pierre Gassendi como seguidor acérrimo de Sextus Empiricus y Montaigne; luego haría una mistura con la obra de Epicuro. La hipótesis atómica nuevamente propuesta por él no tuvo, sin embargo, ningún efecto científico. Pese a ser un prominente sacerdote católico, Gassendi desarrolló una de las primeras teorías completamente mecanicistas y materialistas de los tiempos modernos. Las ideas de este pensador francés permearon y condujeron las discusiones en el siglo XVII. Debido al parecido de su empirismo escéptico y algunos apartes de Locke en su ensayo del entendimiento humano, varios filósofos aún debaten sobre quién influenció a quién. Dado que se ha descubierto que Locke conoció algunos trabajos sobre Epicuro redactados por Gassendi en inglés, dentro de la historia de la filosofía de Thomas Stanley y a acercamientos del pensador inglés con discípulos de Gassendi, se asume que dicha influencia existió.
El hombre
En palabras de Edward Gibbon, Pierre Gassendi sigue siendo “el filósofo más grande entre los hombres de letras, y el más grande hombre de letras entre los filósofos”. Fue un hombre apasionad por el conocimiento, tanto que su jornada comenzaba a las tres de la mañana y concluía en promedio a las 10-11 de la noche. Cenaba poco, generalmente té, verduras y un poco de carne (lo anterior expresado por sus contemporáneos)
Honores
En 1852 una estatua de bronce construida por Joseph Ramus fue erigida en su honor en Digne, su pueblo natal, en 1852.
Un cráter lunar,en el extremo norte del mare homorum, lleva su nombre.
Ver: Johannes Hevelius
Bibliografía consultada
Burns William E. The Scientific revolution An Encyclopedia., Santa Barbara, California, 2001, ABC-CLIO, Inc.
Diccionario de filosofía en CD-ROM. © 1996. Empresa Editorial Herder S.A., Barcelona. ISBN 84-254-1991-3. Autores: Jordi Cortés Morató y Antoni Martínez Riu.
Mora José Ferrater. Diccionario de Filosofía. Editorial Sudamérica Buenos Aires. S/f.
Encyclopedia of Philosophy Vol 4, second edition, Donald M Borchet, Editor in chief, © 2006 Thomson Gale, a part of the Thomson Corporation.
Ediciones 2012-14-15-17
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