Abraham y la alianza con Dios, pacto; esterilidad y promesas; la fe y la tradición

Abraham y la alianza con Dios, pacto; esterilidad y promesas; la fe y la tradición.

Este mismo capítulo 15, relata la alianza entre Dios y Abraham, garantizándole al patriarca la porción de toda la tierra desde el río de Egipto hasta el río grande, el río Eufrates , pone de relieve una ideología religiosa que encuadra cuando el establecimiento de Israel en Palestina o mejor, más tarde, cuando la constitución del Imperio de David.

Después de tributar un sacrificio (donde inmolan una novilla, una cabra, un carnero, una tórtola y un pichón), Abraham cae en sopor y sueña que cuatro reinos de la tierra confabulaban contra Israel (TgN): Babel, Media, Grecia y Edom; se la avisa que sus descendientes estarán esclavos 400 años pero a la cuarta generación volverán a heredar el país prometido. (TgPsJ)

A pesar de todas las promesas insistentes hechas a Abraham y atribuidas a Dios, Sara intenta solucionar su esterilidad de acuerdo a la costumbre (cf. legislación hurrita): rogándole que tome a su esclava Agar. Según TgPsJ, le había sido dada por el faraón cuando la tuvo por esposa (a Sara) y era egipcia de nacionalidad. Otras fuentes afirman que era hija del faraón y una concubina suya, es decir que tendría ciertas ventajas y favores con el rey egipcio.

El anciano patriarca debía tener 85 años aproximadamente, cuando se “sacrifica” y posee a su esclava, quien pare un hijo a quien da el nombre de Ismael (o Yishmael)«Dios escucha»; padre a su vez de 12 príncipes líderes de naciones (beduinos árabes). Obsérvese que los iniciados redactores bíblicos manipulaban el simbolismo numérico y reincidirán con el número doce.

Luego de estas cosas se le vuelve a prometer una descendencia numerosa, ya teniendo el sujeto 100 años (Sara tendría 90 años e Ismael 13 años), se le augura el nacimiento de un hijo que deberá llamarse Isaac y que será a su vez padre de doce caudillos (profetizar ad ventu es relativamente sencillo, cuando ya conocemos del desarrollo de una cronología o una tradición).

En los medios judeo-cristianos se le considera el padre de la fe y el Pacto que hizo con él el Creador según estos pasajes, tomó por señal externa la circuncisión, una práctica ampliamente extendida en Oriente medio, en Egipto por ejemplo.

El relato de Sodoma y Gomorra, que se desarrolla en el capítulo 19, guarda un dudoso parecido con un relato del libro de jueces sobre la destrucción parcial de la tribu de Benjamín (Jueces 19 al 21). Después se narra el presunto origen de los moabitas y ammonitas. Resulta que históricamente sabemos que Israel dominó Moab [33] (este nombre y la expresión hebrea que significa “por parte del padre” suenan parecido) ya comienzos del siglo IX a.C. Las relaciones del pueblo hebreo con este pueblo y el reino de Amón [34] fueron hostiles durante los siglos VIII y VII a.C. Heredad de este menosprecio político es el texto de Génesis 19:30-38 donde se muestra a dichos pueblos nacidos del incesto entre Lot y sus dos hijas.Las explicaciones dadas a esto nombres son juegos etimológicos.El hijo menor de la famosa relación incestuosa, es Ben-Amí «hijo de mi pueblo», que fonéticamente es semejante a Bené- Amón «hijos de Amón».Tanto los Moabitas como los Amonitas vivían al Oriente del Mar Muerto.

Abraham se marcha para Gerar [35] (o Gerara) y de nuevo recurre a la estratagema (empleada con relativo éxito) que implementó con el faraón, diciendo que Sara era su hermana; entonces el rey de allí, Abimelec [36], tomó a la codiciada Sara, quien se sentía vieja según 17:17.[37] A pesar de las disculpas posteriores sobre que no la había tocado, el Diccionario de la Real Academia Española de la Lengua dice sobre el verbo tomar: coger o asir, recibir o aceptar de cualquier modo que sea y hacerse cargo de ello. Según la acepción 23, dicho del macho: cubrir a la hembra. O sea que Abimelec tuvo relaciones carnales con Sara; el escriba posterior trató de maquillar los eventos [38] pero es inflexible que en el siguiente capítulo (el 21), después de esta odisea, nacerá Isaac. Un comentario extra: el nombre Abimelec significa «padre del Rey» o «mi padre es Rey». ¿Isaac como hijo de Abimelec, quien lo engendró en nombre del infértil Abraham? (pero estéril con Sara, después va a tener más hijos con otras).

El código de Hammurabi sentenciaba en situaciones semejantes a esta:

135 § Si alguien está preso y en su casa no hay de comer, y su esposa, antes de que él vuelva, entra en casa de otro y alumbra hijos, y luego su marido logra volver y regresa a su ciudad, que esa mujer vuelva con su primer marido; los hijos seguirán a su padre.

Más adelante, Isaac efectivamente irá al lado de Abimelec, mientras Sara volvía al lado de su esposo como si nada. ¿Estaría preso Abraham de Abimelec?
[33] Los primeros registros escritos referentes a este nombre datan del reinado de Ramsés II (siglo XIII a.C.)
[34] Del hebreo, que significa «el leal».

[35] Guerar se identifica aún hoy con Tel Haror, al noroeste de Berseba, y las excavaciones allí realizadas han demostrado que del 2.000 al 1.000 era un pueblo minúsculo e insignificante. Para finales del siglo VIII y durante todo el siglo VII a.C., se convirtió en un bastión fortificado importante para la administración asiria.

[36] ¿Abimelec era pariente de Abraham?

[37] Gen 20:2(BJ) Entonces el rey de Guerar, Abimélek, envió por Sara y la tomó. (N-C) Abimelec, rey de Guerar, mandó tomar a Sara;"(NVI) Entonces Abimélec, rey de Guerar, mandó llamar a Sara y la tomó por esposa.(RV1865) Y Abimelec, rey de Gerar, envió, y tomó a Sara. (RV2000) (RV60) (RV95) Entonces Abimelec, rey de Gerar, envió por Sara y la tomó. (RVA) Y Abimelec, rey de Gerar, mandó y tomó a Sara. (LXX²) Y envió Abimelec, rey de Gerar, y llevóla. El verbo tomar se hace derivar de H3947 lacákj; raíz prim.; tomar (en la más amplia variedad de aplicaciones):-aceptar, acercar, admitir, adoptar, adquirir, alejar, apoderarse, arrebatar, atraer, capturar, casar, comprar, dar, dejar, echar, endulzar, envolver, esparcir, ganar, herir, limpiar, llamar, llevar, mezclar, percibir, prender, prestar, quitar, recibir, recoger, reprochar, sacar, tomar, traer.

[38] Incluyendo la irreverente charla privada de Dios con un pagano, en sueños.
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