Vasari, Giorgio
(Arezzo, actual Italia, 1511-Florencia, 1574)Vasari fue un muy importante arquitecto, pintor y teórico del arte italiano.
Personalidad destacada de su tiempo, trabajó como arquitecto y como pintor y recibió importantes encargos. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus realizaciones prácticas han quedado eclipsadas en buena medida por su obra como teórico, en particular como biógrafo de las principales figuras del Renacimiento italiano. En 1550 publicó la primera edición de sus Vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos, de la que en 1568 apareció una segunda edición muy ampliada. Esta obra, conocida sencillamente como las Vidas, constituye un documento inigualable para el conocimiento del período artístico al que se refiere y es, al mismo tiempo, una obra amena, escrita con soltura y salpicada de numerosas anécdotas. Los juicios artísticos que vierte mantienen en casi todos los casos su validez, y el principal reproche que se le puede hacer es el de que considera la Edad Media como un período de decadencia artística y el de concebir el arte tan sólo como una imitación lo más perfecta posible de la naturaleza. Como arquitecto, su obra principal fue el palacio de los Uffizi, en Florencia, edificio de un clasicismo simétrico y muy elegante. Sus numerosas realizaciones como pintor no han resistido el paso del tiempo y en la actualidad se consideran artificiosas y carentes de verdadero genio. Se le deben los frescos del gran salón del palacio de la Cancillería, en Roma (exaltación de la vida del papa Paulo III) y algunos de los frescos decorativos del Palazzo Vecchio de Florencia. Fue también un gran coleccionista de dibujos, que en algunos casos le sirvieron para formular los juicios artísticos que incluyó en sus Vidas.[1]
[1] Diccionario Interactivo de Biografías Océano. 2004
Personalidad destacada de su tiempo, trabajó como arquitecto y como pintor y recibió importantes encargos. Sin embargo, con el paso del tiempo, sus realizaciones prácticas han quedado eclipsadas en buena medida por su obra como teórico, en particular como biógrafo de las principales figuras del Renacimiento italiano. En 1550 publicó la primera edición de sus Vidas de los más excelentes arquitectos, pintores y escultores italianos, de la que en 1568 apareció una segunda edición muy ampliada. Esta obra, conocida sencillamente como las Vidas, constituye un documento inigualable para el conocimiento del período artístico al que se refiere y es, al mismo tiempo, una obra amena, escrita con soltura y salpicada de numerosas anécdotas. Los juicios artísticos que vierte mantienen en casi todos los casos su validez, y el principal reproche que se le puede hacer es el de que considera la Edad Media como un período de decadencia artística y el de concebir el arte tan sólo como una imitación lo más perfecta posible de la naturaleza. Como arquitecto, su obra principal fue el palacio de los Uffizi, en Florencia, edificio de un clasicismo simétrico y muy elegante. Sus numerosas realizaciones como pintor no han resistido el paso del tiempo y en la actualidad se consideran artificiosas y carentes de verdadero genio. Se le deben los frescos del gran salón del palacio de la Cancillería, en Roma (exaltación de la vida del papa Paulo III) y algunos de los frescos decorativos del Palazzo Vecchio de Florencia. Fue también un gran coleccionista de dibujos, que en algunos casos le sirvieron para formular los juicios artísticos que incluyó en sus Vidas.[1]
[1] Diccionario Interactivo de Biografías Océano. 2004
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